La cerveza que trajo la cerveza

Moritz necesitaba reposicionar la marca y cambiar la percepción de su producto principal la cerveza “Moritz original”. Muy conocida pero muy desligada del territorio “cerveza”.

Aunque cada vez es más difícil tener un producto con una ventaja diferencial, Moritz la tenía (“La 1ª cerveza de Barcelona”) pero no la estaba comunicando. Solo hacía falta comunicarla.

Ser la primera cerveza de Barcelona es un dato, pero detrás hay un beneficio indiscutible: con Moritz llegó la cerveza a Barcelona y una cultura que hoy forma parte de nosotros. Quisimos que su comunicación también reflejara ese espíritu innovador de la marca: nos atrevimos a utilizar el blanco y negro e incluso invitamos a otras marcas de cerveza a participar en nuestra comunicación.